Mécico, DF. Elba Esther Gordillo perdió lo que para muchos era inexistente, su madre. Fuentes cercanas a la presidenta de México, perdón, a la presidenta del SNTE aseguran que sí tenía, nomás que la tenía muy escondidita porque seguido se la mandaban saludar.
La perrera le desea una pronta resignación y que en un corto tiempo se vuelvan a juntar madre e hija.
Para La perrera: Kawashi
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